viernes, 31 de octubre de 2025

Canela

Olor a canela brota de tus ojos;
mi mano descansa en tu larga cabellera.
Sabía que el oscuro manto te cegaba,
y que mi risa —ya gastada— era de un hombre moribundo.
Como la sal que anhela ser azúcar,
mi alma busca una ventana en la fría soledad.