La guerra

La muerte fria, 

Como sujetos  con sus armas y pensamientos. 

La guerra no es entre armas afiladas, 

Si no creencias disparatas, 

Creencias del bien o el mal, 

Creencias de las flores marchitas.

Y los arboles quemados. 

Todos somos diferentes y en esa diferencia, 

Existe la guerra de los campos minados y 

Las almas contaminadas. 

Somos la razón, 

Y no somos culpables. 

Y la guerra esta mirándonos, 

Nos guiña el ojo.

Nos inunda el lago y nos dejamos arrastrar por él. 

Ya no somos nada. 

Somos la lucha, 

Y los disparos entre mente. 

Que atraviesan el corazón de mariposas recién germinadas.