Una noche

 Las puertas se abrieron,

Y vi que otras se cerraron. 

Ya no salía humo,

Por los lugares donde siempre fue predestinado a salir.

Los días fueron noches,

Y la luna el sol.

Es triste como los gatos pueden gritas y 

Las gallinas llorar con su canto. 

¡Somos la vida!

Y también somos la muerte. 

Los dias cuando no existen estrellas

 Y las casas se caen,

Hay estrellas y lunas que se van,

Y me suben hacia venus,

O hacia la tierra. 

He sabido que los dias pueden no ser días,

Simplemente una flor que cae al piso y se marchita.

Que las aves no vuelan,

Que los arboles caen,

Y los cielos se pierden.

Y que es real?

 Si no la muerte,

Y tus ojos cafés,

Y tu mirada verde como el pasto. 

El horizonte lo es, 

Y tus labios tal vez no lo sean. 

Se que el sabor quedo en mi recuerdo, 

Y que las noches no volverán    , 

Y los días cálidos no volverán. 

Los poemas

 En el pasto verde, 

De un claro y un azul de los mares,

Y el negro de las perlas,

Y mis piernas fuertes como aquellas piedras que soportan el rio.

Y mis manos caídas por el peso del cuerpo.

Y mis huesos flácidos,

De músculos blandos y los sueños esplendorosos. 

El sillon

 Aquel donde mis días se hacen eternos, 

Las noches un arcoíris, 

Y el  día un cielo. 

Mis días en años, 

Y los meses en milenios. 

Aquel sillón, 

Polvoriento,

Que sonríe, 

De los años, de los instantes, de los lamentos. 

Las noches

La tarde caliente, 

Se fue yendo hacia, 

Las montañas. 

La humedad se hizo evidente, 

El cielo se fue despejando. 

Hacia un horizonte de nuevas posibilidades. 

Reír y llorar,

Dos caras de una misma moneda. 

Mirar y no mirar,

Acabar y nunca terminar.

Es mi cielo y 

Mi  infierno. 

El cielo nublado

 Mis montañas borrosas, 

Y las casas polvorientas, 

Las mañanas de frio y los

Autos de humo.

Griterío de gentes,

Y soledades. 

El silencio perturbador, 

Del cielo estrellado ,

Y las aves en su curso. 

Es de mañana

Las hojas de las ocobos caen, 

Y los pétalos que una vez fueron, 

Están marchitos y desteñidos.

Como la ropa que compre. 

O mis zapatos brillantes por el sol, 

Y los arboles opacos por la lluvia. 

Los dias

 Pasan y se convierten en suspiro. 

Las noches son el ocaso de un nuevo día y 

Un día es el indicio de un nuevo amanecer. 

Los días pasan,

Las tormentas se despiden, 

Y los arboles se atormentan. 

Mis pensamientos renacen con fuerza, 

Y mi esplendor se enaltece.