viernes, 15 de septiembre de 2023

La muerte


¿Que tan bueno será vivir cuando deseamos la muerte? Acaso no es morir el descanso final. ¿En ocasiones no has deseado nunca jamás despertar? Cómo puede la vida ser tan mala como para desear caer desde un puente o quitarse la vida. 

En mi ciudad los suicidios son como el pan que se hace cada día. Hay un puente que se llama el puente de la variante, cuando estaba pequeño se tiró de allí la mamá de un amigo. Recuerdo perfectamente ese día, y también recuerdo que mi amigo no volvió a ser el mismo. Muy silencioso esos días, todo oscuro y casi lloviendo. 

Lo que resulta interesante es como a veces el suicidio ocurre de manera indeterminado, no existe un modo operando,  los que se quieren suicidar lo hacen en su casa, en el trabajo o en la calle, etc. Uno de mis estudiantes en las prácticas se suicidó con una toalla y lo encontraron en el patio colgado. Fue su hermana, quien lo encontró. Nunca imaginé que pudiera pasar tal situación y que este niño dejara de existir. 

La vida es impredecible, no sé si sabe la situación de cada persona ni sus pensamientos y problemas. Somos como tortugas que no dejamos ver nuestros sentimientos y pensamientos. Hay es cuando se dice, que se debe ser amables no se sabe por lo que está pasando la otra persona. No obstante, la sociedad en su agitación se vuelve indiferente, como seres humanos nos dejamos manipular y terminamos siendo como los demás. Es difícil hacer la diferencia, por lo menos siempre, porque te van a ver cómo raro o tonto. ¿Imaginate yo ser siempre amable y sonriente con todo el mundo? Una de dos, si es un hombre mayor dirá, que soy gay, retrasado, o blandengue. Por lo que, es muy complicado luchar contra la corriente.

Si, la sociedad a veces es tan puerca que la poco bondad que queda se convierte en resentimiento. Cómo dicen uno nace bueno y la sociedad lo corrompe. Es verdad, a medida que vas creciendo y vas socializando, la sociedad te absorbe y empiezas a ser otra persona. Demasiado triste, porque caes en el juego de la vida y la vida en sí, en ocasiones es un infierno. Sí, puedo ser optimista y lograr ver la realidad de una manera diferente pero tarde que temprano vivir es absolutamente agotador. Claro que, incluso eso, podemos desafiar, porque como podemos hacer cosas terribles, también podemos hacer grandes hazañas: la mente tiene el poder de hacer lo imposible posible. 

Sí, soy la resistencia. No la Ernesto Sábato, soy la resistencia a la vida misma. Quiero nunca cansarme de nadar contra corriente. Se que puedo lograrlo, voy a fallar aunque en algún momento lo lograré. 

Por último, espero que cada persona que quiere dormir eternamente y no despertar del sueño, porque está cansado de vivir, le digo que lo intente una vez más. La sociedad no la podemos cambiar pero sí podemos hacer la diferencia y resistir, no estás solo, yo estoy contigo.

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